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La liposucción, la lipectomía abdominal, la rinoplastia, el lifting facial, la cirugía mamaria (prótesis o cirugía plástica) son todos procedimientos quirúrgicos que pueden derivar en posibles complicaciones.

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En general, las complicaciones graves ocurren muy raramente durante la anestesia. La monitorización de las funciones esenciales permite al anestesiólogo detectar inmediatamente cualquier alteración y tratarla.

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Se debe hacer una distinción entre las complicaciones relacionadas con la anestesia y las relacionadas con la cirugía.

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1. En cuanto a la anestesia, durante la consulta el propio anestesiólogo informará al paciente de los riesgos anestésicos.

2. Con respecto al gesto quirúrgico, al elegir un Cirujano Plástico calificado y competente, entrenado en este tipo de intervención, usted limita al máximo estos riesgos, sin embargo, sin eliminarlos por completo.

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Sin embargo, existen riesgos:

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• Los accidentes tromboembólicos (flebitis, embolismo pulmonar), aunque generalmente muy raros después de este tipo de intervención, se encuentran entre los más formidables. Estrictas medidas preventivas deben minimizar la incidencia: aumento temprano, posiblemente tratamiento anticoagulante.

• La aparición de una infección requiere tratamiento antibiótico y, en ocasiones, drenaje quirúrgico.

• Un hematoma puede requerir evacuación.

• La necrosis de la piel, de hecho raramente observada con las técnicas modernas, puede ser responsable del retraso en la cicatrización. Una intervención posterior permitirá un gesto de reconstrucción.

• Se pueden observar alteraciones en la sensibilidad, pero la sensibilidad normal suele reaparecer entre 6 y 18 meses.

• La evolución de las cicatrices puede ser desfavorable con la aparición de cicatrices hipertróficas o incluso queloides, de aspecto y evolución impredecibles, que pueden comprometer el aspecto estético del resultado y requieren tratamientos locales específicos que suelen ser prolongados.

• Desunión de la cicatriz por efecto de un hematoma, infección o necrosis.

• Asimetría en las mamas y evolución impredecible según un modo grande o hipertrófico de las cicatrices. Una intervención quirúrgica permite mejorar este inconveniente. La evolución en el tiempo es difícil de predecir porque depende de varios factores completamente personales como la elasticidad de la piel, el tono glandular y la reacción individual de cada paciente.

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Si la mayoría de las veces, las consecuencias son simples, siempre puede ocurrir una complicación. Es fundamental mantener la comunicación y mantenerse en contacto con su cirujano. El hecho de haber discutido antes esta eventualidad, permite comprenderla mejor y vivir con ella cuando sucede.

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El uso de un Cirujano Plástico calificado le asegura la capacitación y competencia requeridas para saber cómo limitar el riesgo de estas complicaciones y tratarlas de manera efectiva si es necesario. Así, dado que el médico y el paciente tienen un objetivo común, puede resultar útil un “retoque”, una decisión tomada de común acuerdo durante un seguimiento que debe ser regular y eficaz.

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